martes, 30 de octubre de 2018

TRIPTICO DE VIDA EN TODO Y NADA. Poemas de Manuel López Azorín



TRIPTICO DE VIDA EN TODO Y NADA





TODO Y NADA: Sonetos en Homenaje a José Hierro 
El Instituto Municipal de la Música y la Cultura del
Ayuntamiento  de Ávila publicó (2005) en Cuadernos del Episcopio un Homenaje al poeta José Hierro coordinado por el poeta Enrique Badosa que escribió a modo de introducción:

"El muy celebrado Cuaderno de nueva York  termina de modo sorprendente, con el soneto titulado "Vida". Claro está  que no es el único que José Hierro había escrito,pero después de la forma de los versos de este poemario...Rotundísimo soneto que tantísimo interesaba por el aspecto formal, por el contenido. Y  de pronto me encontré
haciéndome eco con una composición idénticaen rimas, aunque no en el fondo. Mis versos replicaban a los de Hierro, a quien en homenaje se los dediqué. Se publicaron en "Turia". Comenté lo de mi poema a José Corredor Matheos, a quien "Vida" había interesado mucho. Y este poeta escribió su propia, digamos, réplica, con las mismas rimas de "Vida" Luego se me ocurrió que otros podrían hacer lo mismo. Me puse en contacto con Enrique Villagrasa, y ya fueron tres sonetos. (Los tres sonetos primeros fueron los de Enrique Badosa, José Corredor Matheos y Enrique Villagrasa.) Muy pronto llegarían más."

Enrique me telefoneó para pedirme un soneto con las mismas rimas de "Vida", quería reunir a unos cuantos poetas para escribirlos y publicarlos después como homenaje a Pepe Hierro.  Cuando a los pocos día le envié tres sonetos me telefoneó para decirme: ¡Manuel, si sólo te pedí uno!. Yo le respondí, ya lo sé, pero han salido tres, elige el que más te guste y lo incluyes. Y enrique calló y ya no me dijo nada. Cuando salió publicado este librito en homenaje a Hierro vi con sorpresa que Enrique Badosa había incluido los tres sonetos que yo le había enviado.
 

Además de los tres primeros sonetos y los tres que yo le envié. A Enrique llegaron sonetos de Carlos Aganzo, Jaime Alejandre, Adolfo Alonso Ares, Jorge de Arco, Ignacio Arrabal,Nuria Benito Manjón, Celia Camarero, Joaquín Castro Beraza, Fernando Díaz San Miguel, Juan Carlos Elijas, Luis García-Camino Burgos, Lorenzo Gomis, Jesús Lizano, Sabas Martín, José María Muñoz Quirós,Javier Peñas Navarro, Mario Pérez Antolín, Jose Luis Pérez Pastor, Antonio Piedra,Carmen Plaza,  José Pulido Navas, José Ramón Ripoll, María Rosal y Raul Vacas.

Y de este modo y con este librito se rindió homenaje a José Hierro el 2 de mayo de 2005




Estos son los sonetos que yo envié y que se publicaron los tres para mi sorpresa. 

 

TRIPTICO DE VIDA EN TODO Y NADA


I.- VIDA Y EL TODO


Mal si camina el ser –que casi es nada
deseando el entero  que lo es todo
y se olvida del todo por ser todo,
por no ser cosa mínima de nada.

El todo en esta vida  –que no es nada –
parece lo importante aunque no es todo
pues si es en la entidad el sueño todo,
es muy poco en el alma, casi nada.
  
Se tiene tanto miedo a no ser nada 
que de tanto querer ser, y ser todo,
se convierte la vida en poco o nada.

Por más que aquí  se sienta que no es nada, 
por más que aquí se piense que es el todo…
vano es sueño que acaba en polvo ¡Nada!



II.- VIDA Y VERDAD

Decir, aseverar que todo es nada
porque la vida llega y nace todo
y crece y lucha y vive en ese todo
sabiendo que al final será la nada…

es tener la verdad; pero no hay nada
ni nadie que la tenga ya que todo
es relativo, prisma, lados todo
de un enigma que no desvela nada.

Si todo es nada ¿Somos sueño de nada, 
entidad, espejismo de ese todo
que en carencia absoluta ya no es nada?

Si somos y no somos ¿Todo es nada?
¿Quién puede asegurar que nada es todo,
quién nos puede afirmar que todo es nada?



III.- VIDA, JUEGO, DESAFÍO

Un trabajo baldío: hablar de nada,
jugar con las palabras nada y todo.
Intentar encontrar en ellas todo
Es querer igualar todo con nada.

Si todo, como juego junto a nada,  
quiere ser juego de palabras todo,
nada y todo se oponen porque todo
es entero absoluto y nada: nada.

Pretender que el vacío de la nada 
se convierta en entero y sea todo
para que todo sea igual que nada
  
o que todo, absoluto, quite todo
para que ya vacío sea nada…
Desafío es jugar con nada y todo.

Manuel  López Azorín

(Sonetos publicados en Cuadernos del Episcopio. Avila, 2005

TODO Y NADA: Homenaje a José Hierro)

Apócrifo de Quevedo- Poemas de Manuel López Azorín






Quevedo y el Humor



En la Torre de Juan Abad (Ciudad Real), lugar donde Francisco de Quevedo pasó la última etapa de su vida se celebró  un homenaje   en torno al poeta que supo cultivar todos los géneros literarios,Don Francisco de Quevedo y Villegas, con una exposición y un estupendo catálogo, en el que han colaborado  ilustradores y escritores. 




 Participaron más de 90 ilustradores, desde Antonio Fraguas (Forges), que ilustra la portada, hasta la contraportada realizada por Joaquín Aubert (Kim) encontramos, entre otros,  a Gallego y Rey, Alfredo, Fernando Corella, Marisa Babiano, José Antonio Fernández (Fer), Jorge Arranz,   Fernando Villar, Paco Roca,  Joan Mundet,  Jaume Capdevila (Kap),   Mamuel Sanchez Nerja,  José Luis Castro Lombilla, José López Rivera (Farruqo), Cels Piñol, Diego Doblas (Diego),  Rubén Jiménez (El Rubencio), Paul Coulbois, Máximo Vento,  Miguel Repiso (Rep)Y un largo etcétera de buenos ilustradores junto a escritores y poetas como, entre otros,  Andrés Neuman, Juan Goytisolo, Fernando Savater, Pablo Jauralde, Juana Vázquez Marín, Luis Alberto de Cuenca, Roger Moore, Luis Martinez de Mingo, Luis Landero, Raúl Guerra Garrido, Rogelio Blanco Martinez, María Dueñas, Carlos Álvarez, Rosa Regás, José María Merino,   José María Balcells, Antonio A. Gómez Yebraque nos ofrecen a un Quevedo de de ayer y de hoy como, tal y como señala el escritor Antonio Gómez Rufo: "Excusa magnífica para rendir homenaje a don Francisco de Quevedo, que supo convertir el humor en un espejo fiel de la verdad. Como tantos humoristas aquí presentes. (…) Unos textos de escritores y poetas de buen hacer e ingenio adornan los dibujos, completándolo todo."

Mi colaboración en este Homenaje a Quevedo fue la de escribir expresamente para este catálogo cinco sonetos que incluyo aquí con este título tan largo. Fue la publicación y el Homenaje en 2012.

Apócrifo de Don Francisco de Quevedo y Villegas, Caballero de la Orden de Santiago y Señor de la Torre de Juan Abad que hacia el final de su vida reflexiona, sobre parte de lo vivido y de lo escrito, retirado en esta villa manchega, en la casa que perteneció a su madre.

                                                                                                                   Aquí me sobra los días 
y los años fugitivos
parece que en estas tierras
entretienen mi camino.
-Francisco de Quevedo-
                                                                                                                                                                                          
                                                                            
                       I

He  vivido una vida turbulenta,
ha sido belicosa y agitada;
pero, también, de amor ensimismada,
la viví con humor y no fue cruenta.

La vida, aunque fugaz, nos alimenta
y aunque estuvo la mía encarcelada
no se dejó vencer malhumorada
y en los sueños que tengo se sustenta.

Porque la muerte acecha y no se quiere
hacer frente a su oscura certidumbre
trocamos el dolor por la sonrisa.

Aunque la vida duela se prefiere
el fuego de la vida y, en su lumbre,
entre el gozo y la chanza, arder sin prisa.

                    II

En verso o prosa, siempre, mi escritura,
ya emplease mi pluma enamorada
o fuese con humor o emponzoñada…
se ha de saber que anduvo a gran altura.

Si mi vida en Madrid, gozo y tortura,
fue del celo a la envidia encadenada
por vates, botarates, gran camada
que. blasón o ignorancia, la hizo dura,

ahora mi descanso aquí, en la Torre
de Juan Abad, de todo mal me cura
y escribo sin rencor ni envenenado.

Aquí vuela mi pluma, salta, corre
para atrapar la vida y la dulzura
de este tiempo final al que he llegado.

                    III
Lo mismo que llegué a La Perinola,
sátira Para todos, divertida,
tan breve como breve es esta vida,
eficaz y sincera. Y ella sola,

la eficaz, divertida  Perinola,
me trajo el mal libelo de unos cuantos,
no el licenciado Lebruno, sí otros tantos,
me llamaron bufón (creció la bola),

doctor en desvergüenzas, suciedades,
de vicios catedrático… Fue tanto
lo que de mí se dijo…. No hice caso,

yo escribo lo que siento, mis verdades.
Me dicta el corazón, y lo que canto
fruto es siempre de amor o de fracaso.
                   IV

Enamorado de la vida y de sus cuentos,
del concepto, palabra que lo expresa,
de la sorna sagaz, crítica gruesa,
de los significados que son cientos,

de los verbos que ofrecen mil ungüentos
para sanar de males que hacen presa
en un cuerpo, y un alma que no cesa
de expresar, entre sornas, sus lamentos,

de pensar que la vida es un suspiro,
una broma de gusto muy dudoso,
una estancia tan dulce como amarga.

Y así, aquí, en esta Torre, pienso, miro 
y escribo de la vida, aún animoso,
lo que me da la vida: amor y carga.

                          V
   
Carga que aquí en “la aldea” ,ahora, espero
endulzar la memoria, el universo
–con el sabor del tiempo joven, terso –
de aquello que fue  ayer y ya es postrero.

Tal vez como yo quise no fui; pero
llevé la vida que llevé y mi verso
tocó el cielo, la luz, y quedó inmerso
en un fulgor eterno y verdadero.

 Isabel, Amarilis, Tirsis, Flora…
¡Floris, Lisis, que mal el de Esperanza!
 Sí, no fui en amor afortunado

Desde esta villa en que descanso ahora,
con el recuerdo abrazo la esperanza,
al menos… seré "polvo enamorado."

                                              29 de octubre  de 2011

  
                       Manuel López Azorín

lunes, 29 de octubre de 2018

UN sueño hecho realidad Poemas de Manuel López Azorín





UN SUEÑO HECHO REALIDAD


 En 1999 el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes publicó un cuadernillo con el Romance de la fundacion del pueblo. Un romance que escribí en 1998 titulado Un sueño hecho realidad (Romance de la fundación de un pueblo llamado San Sebastián de los Reyes). Ese mismo años el compositor Jesús Vioque y yo hicimos, por encargo de alcaldía, el Himno de San Sebastián de los Reyes, un pasodoble que se estrenó en el T.A.M.(Teatro Adolfo Marsillach)  interpretado por la Banda de Música y cantado por la Coral de San Sebastián de los Reyes. También se leyó este Romance  por la poeta Carmina Casala y yo. El acto se celebró el 2 de mayo de 1998. Veinte años después , también en el TAM, para celebrar ese vigésimo cumpleaños volvió a interpretarse el Himno por la Banda de música y a cantarlo la Coral de Sanse, con la variante de que la lectura del Romance la hicimos el cronista del pueblo Santiago Izquierdo y yo.


UN SUEÑO HECHO REALIDAD




(Romance de la fundación de San

Sebastián de los Reyes en  1492)



Al nordeste de Madrid
–ya  el medievo desgajado
por la guadaña del tiempo
del cielo al suelo mirando–
las tierras, desde Alcobendas
a Torrejón de Velasco,
San Agustín, Fuente el Fresno,
Cobeña  y sus aledaños...
son de un principal del reino
señor de montes y campos,
de arroyos, ríos, dehesas
y mesnadas a su cargo.
Dueño y señor de horizontes
perdidos tras de los álamos,
los majuelos,encinares,
madroños, espinos, pájaros…
y dueño sin serlo, dueño,
de hombres y ajenos ganados.

Todo era oscuro aquel tiempo
de servidumbres y cambios
y la tierra –rica y dulce
como la miel para el amo-
era nido de vencejos
en las almas y en los prados
Así fue la Historia entonces
de nobles, reyes,vasallos:
reyes y nobles luchaban
por la conquista del mando
y la claroscura  sombra
en el pensamiento llano
con el saber detenido
en la quietud de los claustros.

Los góticos alcanzaban
los cielos iluminados
y las espadas, sangrantes,
por el poder... cercenaron.
En las aldeas andaban
a su menester vasallos
lejanos de los saberes
y de las luchas lejanos.
Eran siervos de la gleba
los hombres de los que hablo,
labriegos y ganaderos,
hombres honestos, honrados.

Servidores de un señor
noble, principal hidalgo,
que por orgulloso vieran
proceder como villano.
Se cuenta del caballero
–deudor de sedas y paños
y según dicen, también,
de corrupciones armado–
que ante el Concejo furiosos,
el pago le reclamaron.
Más orgullo que nobleza
debió tener el hidalgo
y escrito está que,por culpa
del principal, requisaron
vecinos a otros vecinos,
para el pago, su ganado.

Antes tales injusticias
y viendo su honor dañado
decidieron unos hombres
alejarse del hidalgo.
En el Ejido – no lejos –
junto a una ermita de un santo
levantaron sus cabañas
con retamas y carrasco.
El sueño de fundar pueblo
en todos se fue sembrando
y floreció la esperanza
como florecen los campos

Mas no queriendo aceptar
el principal de Velasco
ni sueños ni libertades
de aquellos, los sus vasallos,
azuzó el noble a vecinos
contra vecinos hermanos.
Pedro Rodríguez “el viejo”
–a quien todo requisaron –
junto con Martín García
y unos cuantos agraviados
hiciéronle frente al noble
con voluntad y con ánimo.
Mas, siendo como eran todos
Hombres de paz, acordaron
pedirle ayuda a quien puede
darles el sueño soñado.
 
Una cédula real
hubo bien encomendado
proteger  “los homes buenos”
bajo aquel real mandato.
      (Derechos de realengo
        sueño y libertad forjaron
        en un tiempo de intereses
        para mantener los rangos.)
El principal caballero,
noble señor, muy airado,
ordenó ir a su mesnada
para quemar a su paso
pertenencias y cabañas
y los hombres apresando.
Cansados, desasistidos
y con los sueños quebrados,
sabiendo que el mismo rey
–a Madrid encaminado –
iba a pasar por el puente
de  Viveros, le esperaron.
Le hablaron del caballero,
de su poder, sus agravios,
de sus cabañas quemadas,
de los hombres apresados...
Del realengo derecho
a la protección dictado
para los hombres de bien
del Monarca Soberano...
Le hablaron de sus pesares
y del sueño, tan soñado,
de fundar un nuevo pueblo
protegidos de su mano
y en el puente de Viveros
el mismo rey Don Fernando
-“por ser cosa buena e justa”-
permiso dio de fundarlo.
Ordenando el  rey al noble
libertades de inmediato,
y a la Villa de Madrid
y a su Concejo el cuidado,
partió dejando el aviso
de jamás importunarlos.

Ya se marchan los vencejos
del corazón y del árbol
y cantan los ruiseñores
en el alma, y por los prados.
Huyen los tiempos de sombra,
otros llegan  alumbrando.
renacen mirando al hombre
y se abren todos los claustros.
Gramática castellana
lleva Nebrija en las manos
y por Granada va el agua
de las acequias llorando.
Tras de la mar, otro mundo
y tras él  un nuevo canto
donde se mira Castilla
con los ojos entornados.

Bajo Madrid protegidos,
por Isabel y Fernando,
Pedro Rodríguez “el viejo”
y todos los que soñaron,
edificaron de nuevo
-junto a la ermita del santo-
sus cabañas de esperanza,
de retamas y carrasco.
Sucedió en mil cuatrocientos
y noventa y dos, por mayo.
Un nuevo pueblo nacía
-por voluntad de unos cuantos
hombres de temple y de paz
que libertades soñaron
y fue en el año siguiente
primer Concejo formado.

Era un catorce de enero
y aquel día celebraron
el sueño de hacer posible
aquel pueblo que soñaron.
Diéronle por nombre al pueblo:
San Sebastián  - el del santo -
y añadieron: de los Reyes,
por Isabel y Fernando.

Así fue como nació…
y así es como lo contamos.

Publicado  por el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes
20.000 cuadernillos que se distribuyeron entre los vecinos
Navidad de 1999
Manuel López Azorín

                             Nota del autor




El 2 de mayo de 1998 fue la Fecha de la lectura pública de este romance (Leido por la poeta Carmina Casala y el autor) y del estreno del Himno (Interpretado por la Coral de San Sebastián de los Reyes y dirigidos, en esta ocasión no por Fernando Terán, su director, sino por el autor de la música, Jesús Vioque)) en el Teatro Auditorio  “Adolfo Marsillach” de este pueblo ya, con vocación de ciudad, que es San Sebastián de los Reyes y que para todos los que vivimos en él y lo sentimos como nuestro, aunque en mi caso y en el de otros muchos sólo seamos “hijos adoptados”, recibe, desde hace muchos años ya, el apelativo coloquial, cariñoso y entrañable de “Sanse” .



La fecha de inicio de este romance fue en enero de 1998, antes hubo unos meses de documentación, a través del  Archivo municipal, gracias a la amable ayuda del archivero Santiago Izquierdo, que me hizo conocer documentos y los diferentes libros sobre la historia de “Sanse”. Santiago me proporcionó libros de Leopoldo Jimeno y de Laureano Montero, libros que leí con interés pues eran la crónica de este pueblo y de su historia a lo largo del tiempo.

Mi agradecimiento también para  “Doro”, cronista de San Sebastián de los Reyes, porque la lectura de su obra me hizo saber más de este lugar en el que vivo ya cerca de treinta años, aunque lo conozco por haber comenzado a visitarle desde mediados de los años sesenta. Entonces, junto con unos amigos, nos acercábamos a “Sanse” para disfrutar de sus fiestas y especialmente de sus “Encierros” (Conocidos entonces y y reconocidos ahora como un acontecimientos de prestigio y de buen hacer por todos)

La conclusión de este romance fue a finales de febrero del año 1998. La finalización del Himno  -la música- por parte de  Jesús Vioque, fue el  2 de marzo  de 1998. La letra de este Himno surge a través de este romance y se funde con la música de Vioque, definitivamente, durante el mes de marzo. Después, naturalmente, de trabajar ambos música y letra  y decidir que queríamos contar (Y cantar) y cómo lo queríamos ofrecer a San Sebastián de los Reyes.
                                               
 Manuel López Azorín