viernes, 20 de febrero de 2015

"Amar es mi ejercicio" se publica en edición bilingüe español-árabe


Se publica en edición bilingüe el poemario  Amar es mi ejercicio, de Manuel López Azorín, traducido al árabe por el Dr Jesús Riosalido.






El poemario Amar es mi ejercicio,  de Manuel López Azorín (que fue Accésit del Premio Joaquín Benito de Lucas  en 1997  y 
publicado en primera edición en la Colección Melibea en Talavera de la Reina), en su momento fue traducido al árabe por el Embajador, poeta, narrador, dramaturgo y arabista Dr JESÚS RIOSALIDO  y, ahora, la Fundación Al-Aissiya lo publica en edición bilingüe.

Un poemario que presenta al más popular de los héroes , Ulises, en una isla de la que no puede ni quiere salir. Presenta este poemario al más popular de los héroes aqueos totalmente desmitificado, en aras de una heroina que, de repente, trasciende su época y se sitúa familiar y cercana  a estos tiempos. La Penélope del poemario se convierte en una mujer de ahora que abandona a su marido vive incorporada al mundo laboral y éste, convertido "en amo de casa" tiene que asumir roles que antes consideraba exclusivamente de mujeres y, sobre todo, ese cambio de papeles le desconcierta tanto que siente que sufre, en su interior, una gran derrota. Un poemario de igualdad entre hombre-mujer que coloca al protagonista en la su isla particular  esperando el regreso de su "Penélope"(viajera como el lo fue), llorando su ausencia y deseando su regreso.

Os dejo estos poemas  de Amar es mi ejercicio


Hacia la misma tierra

Te cansaste Penélope, tejiendo
de esperar y esperar y ser sumisa
y tu canto fue entonces
la canción de los héroes
con los mismos derechos a viajar,
a la vida, al amor,
al llanto y a la risa.

El héroe, enamorado,
supo entonces del llanto consumido
entre tanta madeja y tanto tiempo
y le costó trabajo y muchas lágrimas
acostumbrado a ser
otra rama del tronco de aquel árbol
que fuera sólo suyo.

Y te lloró al principio
de la misma manera, el mismo llanto,
para buscar después, tras de las lágrimas, 
y gracias a ese canto inigualable,
un lugar justo al lado
en este viaje hacia la misma tierra.


Mi isla ya es la tuya

Llegaste un día a mi isla con tu canto
y floreció el deseo por el aire
y fue fruto melódico
y dulce su sabor -como ambrosía-  
tu canción de caricias y de sueños.

Y descubrí el placer del sexo, el arte
de amor y ser amado
y la dulzura tierna y afectiva
de hallar el cielo y ver,
sentir la vida viva con tu canto.

Mi isla ya es la tuya
y no hay otra canción que la que entonas;
pero ahora está lejos
y aunque escuchan tu canto mis oídos,
no tengo hoy el calor entre mis dedos
del ardoroso cuerpo que reclamo
para sentir la gloria


La espera

Intento no asustarme 
y mantenerte viva en tanto espero
y no resulta fácil pues el miedo
a veces me atenaza
y me hace ser un Robinsón sin Viernes
en el centro de un mar sin horizontes
y pido calma, calma
a mi pobre razón enajenada
que a veces siente miedo
y a veces esperanza
y abraza tu recuerdo solitaria
y se vuelve más loca y temerosa
en esta isla donde oyó el amor
y luego el más atroz de los silencios
cuando cesó su canto.

Intento no asustarme
pero no es nada fácil levantarse
y esperar, y esperar...
rodeado de ayer y de silencio.



6 comentarios:

María G. Romero. dijo...

Celebro descubrir tu palabra, Manuel. Escribir es un acto de amor, en tu poesía no cabe duda alguna.
Un abrazo.

María G. Romero. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rosa del Aire dijo...

Me han encantado esos versos a tu particular Penélope.
Un hermoso ejercicio este de amar.
Besos y abrazo.

blog del poeta Manuel López Azorín dijo...

Para María G.Romero: Gracias por tu comentario y disculpas porque he visto que uno de tus comentarios se ha eliminado. Te aseguro que involuntariamente. Un saludo

blog del poeta Manuel López Azorín dijo...

A Rosa del aire: gracias Rosa por tu comentario. Es un ejercicio da amor a la búsqueda de la igualdad. Así, al menos así lo pienso yo, es más amor.

Rosa del Aire dijo...

Sin duda, Manuel, la igualdad en el amor es dar y recibir, ser dos en uno.
Un abrazo.